Y llego el día... la experiencia ha sido realmente emocionante, el sufrimiento de subir la tabla no tiene punto de comparación con la satisfacción de bajar deslizándote esquivando toda clase de obstáculos (había evidente falta de nieve) sencillamente increíble, repito seguro, ya se pueden ir olvidando de mi las pistas de esquí.
Como casi siempre el no madrugar lo precipita todo, 10:30 salimos de Canillo dirección el Tarter y una vez atravesado dejamos la carretera general para coger la CS-270, el coche (utilitario donde los haya) lo dejamos tan pronto aparecen las primeras placas de hielo, hace un día esplendido y la nieve tiene muy buena pinta. Rápidamente nos calzamos el equipo (Raquetas, mochilas y palos) en mi caso había que añadir una aparatosa tabla aproximadamente de un 1,60m. y aunque no la he pesado debe rondar unos 3-4 kilos y otros tantos de las botas que al no caber en la mochila (casco, crapones, cámara de fotos, trípode, agua y leña para la comilona que nos esperaba) las pongo en las fijaciones. La tabla prácticamente queda perpendicular al suelo ligeramente inclinada.
Comenzamos la ascensión a medida que subimos veo como mis compañeros se alejan con facilidad, entre que tengo que dar pasitos cortos para evitar que se me clave la tabla en el gemelo izquierdo (tengo un hermoso moratón en la zona) el peso y las enganchadas de tabla en algunos puntos cerrados por la vegetación, no tardo en pensar en dejarla y recuperarla a la vuelta, la eterna lucha cuerpo/mente...
En algunos puntos del ascensión podría haberme calzado la tabla para descender unos metros pero no creo que compense ni en tiempo ni esfuerzo, la próxima subo con las botas de Snow puestas y ya será otro cantar, aunque falta confirmar que las podría anclar a las raquetas y que el paso es suficientemente comodo, en la bajada sin raquetas y las botas de snow fui muy muy comodo.
Finalmente y tras 2h 1/2 de ascensión, llego al refugio con unos 30min de retraso respecto a mis compañeros, y es que llegar el último tambien tiene sus ventajas, animos, fotos, y ese olor a leña quemada que augurá un soculento bocado...
En fin que de postre nada mejor que una montaña a punto de nieve, así que calzarse la tabla e iniciar un emocionante descenso era cuanto menos obligado, y es que después de más de 3 años sin subirme a una tabla, no podía encontrar una forma mejor de volver hacerlo...
Y por la noche aún había alguno que se extrañaba que no me aguantara los pedos...
PD. Bertus tan pronto compres el material repetimooooooooos...
neneee, eso dalo por echo, verte deslizarte montaña abajo, con esa cara de felicidad y satisfación me pusiste los dientes muyyy largos, aunque César y yo también tuvimos nuestros pequeños momentos de gloria jugando con la nieve e intentandonos deslizarnos con las cucharillas esas que trajisteis....
ResponEliminaNo veas que bien os lo pasais!!!!!! ten cuidado que con el cambio climatico se acaba la nieve jejejejeje
ResponEliminaneneeeeeeee, aunque no venga al caso ya se puede pagar el curso, se realizara lo mas seguro que en Benasque.
ResponEliminaYo pillo alojamiento, y la proxima vez ya veremos, que buscarnos la vida asi de golpe no mola nada.
QUE BIEN SUS LO MONTAIS BRIBONEEES!!!!
ResponElimina